Me dedique mucho a buscar. Fueron como 2 años en los cuales veía diferentes años, diferentes colores. Algunos estaban bien, otros ya estaban pronto a morir…
Pero una vez alguien me dijo: “Calma, el auto te termina encontrando”.
Fue así como llegó el día.
Luego de los saludos protocolares al dueño y por supuesto, la negociación. Nos fueron a los papeles…
Y después ya a la casa….
Que se ve lindo….